Ya pasadas las dos cifras, llegamos a los 100 días. Son 100 días afuera de casa, en otro país, los dos solos. 100 días con mi pareja, mi compañero, mi amigo, mi confidente y mi amor.
100 días sin tu vida diaria. 100 días sin tu familia. 100 días naranjas, grises, negros, amarillos o blancos. 100 días que fueron para un lado y después volvieron. 100 días que contás, porque son 100 días que no hablaste todo lo que querías con tus viejos, con tus hermanos y con tus amigas. 100 días que contás, por cada cosa que te perdiste, cada sonrisa de tus sobrinos que no viste y cada beso de tus perras que te faltaron.
100 días sin tu barrio, sin tu idioma, sin tus ruidos, sin tus vistas y sin tus cosas. Puestos así, todos juntos, son un montón de días, inmensamente grandes, difíciles de transitar, a veces en primera y otros días en quinta a fondo.
Son 100 días que me cambiaron y me conectaron con mi esencia más primitiva. Días que me enseñaron devuelta quién soy, qué quiero, qué amo y qué me gusta. 100 días que pasaron, 100 días que quedaran en la historia, en mi historia, en la historia de esta argentina perdida en San Pablo. 100 días.
100 días sin tu vida diaria. 100 días sin tu familia. 100 días naranjas, grises, negros, amarillos o blancos. 100 días que fueron para un lado y después volvieron. 100 días que contás, porque son 100 días que no hablaste todo lo que querías con tus viejos, con tus hermanos y con tus amigas. 100 días que contás, por cada cosa que te perdiste, cada sonrisa de tus sobrinos que no viste y cada beso de tus perras que te faltaron.
100 días sin tu barrio, sin tu idioma, sin tus ruidos, sin tus vistas y sin tus cosas. Puestos así, todos juntos, son un montón de días, inmensamente grandes, difíciles de transitar, a veces en primera y otros días en quinta a fondo.
Son 100 días que me cambiaron y me conectaron con mi esencia más primitiva. Días que me enseñaron devuelta quién soy, qué quiero, qué amo y qué me gusta. 100 días que pasaron, 100 días que quedaran en la historia, en mi historia, en la historia de esta argentina perdida en San Pablo. 100 días.
4 comentarios:
Que dificil tete. .pero falta poquito... son esas.cosaa que uno.se.da cuenta cuando pasa mucho tiempo lejos.. hasta tu caama debes . extrañar
Gracias Pame!!!Obvio!!! Todo se extraña!!! Como todo, viajar tiene su lado bueno y su lado malo. Igual ya a esta altura estoy contenta porque estamos en la recta final y disfruto lo que queda.
Me gustó eso de "mi pareja, mi compañero, mi amigo, mi confidente y mi amor" jeje...vos también sabés que sos mi amor y lo más importante para mi :) Besos, Damián
:-) Sabes que te adoro, cosita
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